La Tarta


La Tarta

La costumbre viene de Roma, tras el enlace de la pareja, se rompía un pan para desearle fertilidad y un larga vida juntos. Fue evolucionando y llego a los ingleses, que se la ha expandido, era poner un anillo en el pastel de novios. El invitado que lo encontrara en su porción se aseguraba de felicidad para el año siguiente. La parte de arriba del pastel suele guardarse para el bautismo del primer hijo, eso los ingleses, pero los españoles, esta parte se deja para los novios, para que ellos puedan disfrutar de su pastel en solitario.

Los pasteles fueron parte de los matrimonios a través de la historia y representan la fertilidad del trigo y la buena suerte para la pareja. A la hora de servirlos, la buena suerte se extiende a todos los invitados.

Esta idea ha llegado hasta nuestros días, en que los pasteles tienen varios pisos. El pastel nupcial suele entrar al salón al ritmo de la marcha nupcial. A continuación los novios cogen juntos un cuchillo y le hacen un corte simbólico.