¡Si, Quiero! en las playas de Conil

Bicheando en la carpeta de fotos de  bodas, he encontrado la Boda de Jesús y Héctor, y no comprendo como una boda tan intima y bonita no os la he mostrado antes, estoy intentando recordar y creo que si estaba en mi antiguo blog de bodas en la playa, pero al rehacerlo todo para que quede más bonita la página, pienso que  se quedaron en el tintero  todas las  fotos de esta maravillosa boda, con lo cual que hoy dispuesta a subsanar mi torpeza, os voy a contar con detalles esta boda que con tantos bonitos recuerdos tengo conmigo.

Hay personas que por si misma son geniales, pero cuando encuentran a su media naranja se hace la magia,  Héctor y Jesús, son la simbiosis perfecta, cada uno hace que el otro sea una persona aun  más bella, verlos juntos es un verdadero disfrute.

Son simpáticos, aventureros y valientes, y por supuesto están coladitos el uno por el otro, así que antes de marchar a Suiza por motivos de trabajo tenían muy claro que llegarían allí ya casados. Ambos son de Madrid, pero su boda la querían frente al mar, ellos decían que para su enlace imaginaban una boda sencilla, pero en la que todos y cada uno de sus invitados disfrutasen sin protocolos, y que las vista de su ceremonia fueran directamente al paraíso. El espacio elegido es  un singular restaurante en Conil con la mejor puesta de sol  hacía el Castillo de Santi Petri.

Durante la planificación de la boda siempre estuvieron tranquilos y con una eterna sonrisa, nada de nervios y preocupaciones innecesarias, son de esas parejas que te hacen sentir muy cómodos y calmados, pienso que es el mejor modo  para disfrutar de toda la organización de tu  boda. 

Me invitaron a la degustación de su menú, un día de primavera muy cerca de Semana Santa; los tres sentados en la terraza del restaurante con  día soleado,  en una cala perdida en Conil, y una selección de platos de olé,  oye que más se puede pedir………

Todos los detalles programados, la decoración ya montadas, camareros y cocineros hace ya rato que están remangados y coordinados, los invitados están llegando.  Lo primero muchos besos y abrazos, por supuesto un montón de selfies, y por fin llegan los novios, todo preparado para empezar;  el grupo de música clásica  “Sentir Sonoro” comienza con las primeras notas, damos paso a Héctor y Jesús  hacia el altar y de pronto “ un pequeño y fugaz ataque de  nervios de los novios” jajajaja en algún momento debían aparecer esos dichosos nervios ;), recuerdo que por unos segundos, que a mi me parecieron eternos, se quedaron juntos con las manos entrelazadas mirándose el uno al otro,  con solo la mirada se  lo estaban diciendo todo  y de pronto una inmensa sonrisa de ambos,  paso al frente hacía el altar, a dar el  ¡Si Quiero y Quiero para Siempre!

Ellos querían para su altar un estilo muy marinero con redes de pescar, decían que por algo se casaban en Conil, en la playa de Cadiz, tienen predilección por flor Esterlicias/ Aves del paraíso con colores muy vivos en naranja, para la sillas de la ceremonia optaron por unos asientos con respaldo altos en mimbre. Ellos mismo oficiaron su ceremonia, de un modo muy dinámico prepararon los textos, el intercambio de alianzas y por último el Gran y Apasionado Beso.

Oir  cada pareja con todas las ideas que tienen para su boda es apasionante y más cuando ellos mismos quieren cuidar y realizar detalles, como pintar ellos mismo el cartel de bienvenida, o realizar un video casero como save de date, preparar sus votos matrimoniales divertidos, incluso oficiar su propia ceremonia como hicieron Jesús & Hector , si los nervios os lo permiten ;).

Para mi como wedding planner todo lo os lleve a personalizar vuestra boda, es de lo más delicioso y romántico de ese día. Jesús y Hector consiguieron que el día de su boda haya sido memorable para todos los que allí estuvimos.

A partir de ahí, empezó lo bueno