Una boda Sorpresa, Una Boda en Bolonia

¿Os acordáis de mi último post,? si! es verdad que he tardado un poquito en escribir otro post, he estado unos días de vacaciones ;), luego un poquito malita con la garganta y la última semana muy liada con reuniones, enfrentándonos a la nueva temporada de bodas 2018, pero volviendo  a este post que nos toca hoy de la boda de Alberto y Macarena, la boda sorpresa, se merece una segunda parte.

La boda sorpresa de Alberto para Macarena.

Cuando empezamos con todo el proceso de planificación de la boda sabíamos que  no iba a ser cosa sencilla, (pero Alberto nos guió  muy hábilmente); lo primero era que no podíamos  contactar directamente con él, no podíamos levantar la sospecha de Macarena, no queríamos estropear la sorpresa. Para comunicarnos con Alberto  teníamos que enviarle un email previamente informando de día y hora que pudiésemos hablar, esperábamos respuesta de Alberto con si, o no, incluso modificando día y hora, o Alberto nos llamaba directamente cuando encontraba el momento oportuno, había que ser muy cauto en la comunicación.

Avisamos a todos los proveedores de este factor, yo que soy muy pesada en general, imaginaros la lata que le di al videografo, al catering, al grupo de música, al fotomatón, et, etc, no dejé a títere con cabeza, así que todos aleccionados y encantados de participar en una boda tan bonita.

Alberto muy enamorado y queriendo ofrecer lo mejor a su prometida, tenía presente cada comentario que Macarena le hacia cuando iban invitados a alguna boda de amigos, siempre pendiente a sus gustos y a su estilo, él me decía “Toñi a Macarena le gusta……”, “Esto le encantaría a Macarena…. Sería genial si pudiésemos tener esta decoración, este cartelito, etc, pues se que a Macarena le gusta. Fue preciso en cada detalle a planificar, lo más importante era por supuesto Macarena. De todos es conocido que la novia es la anfitriona en una boda, pero en este caso era la anfitriona a conquistar, y eso nos retaba cada día y nos gustaba al mismo tiempo.

Imaginaros el trabajo que realizó Alberto, tenía a todos los invitados creo que bajo pena de muerte al que se le escapase lo más mínimo. Macarena no tenía que sospechar nada de nada, fueron 120 invitados a la boda  aun todavía me quedo sorprendida que a ninguno se le escapase una frase, o el comienzo de ella, había invitados compañeros de trabajo de Macarena, todos los invitados a esta boda son personas  increíbles supieron mantener el secreto hasta  el día  antes de la boda.  Una amiga y compañera de trabajo de Macarena me contó el día de la boda; que el día anterior estaban las dos trabajando y que Macarena le cantó que el sábado Alberto le había regalado unas clases de KiteSur en Bolonia, Tarifa, y que no sabía si se le iba a dar bien, pues sería la primera vez, su amiga le dijo, bueno si no se te da bien, estoy segura que aun así te lo pasarás genial, Macarena le contesto “eso, seguro que me lo paso genial”. Yo os doy fe de lo bien que se lo pasó, no dio clases de KiteSur, fue mejor aun 😉

Ahora si, ahora os cuento como fue el gran día de Macarena y Alberto el día de su boda; por la mañana los novios llegaron a Bolonia, llegaron un poco antes de lo que Alberto le había dicho a Macarena que sería la clase de Kitesur (esto era solo un gancho para llevarla a Bolonia), como he dicho llegaron un poco antes, y pasearon por la playa, ahí fue cuando Alberto  le pidió en Matrimonio, Macarena toda feliz le dijo que Si!, y continuaron paseando por la playa, Alberto la guiaba hacia el lugar donde tendría lugar la boda, ese mismo día. Mientras tanto Alberto buscaba un hueco para contactar conmigo, ver si los autobuses habían llegado con los invitados, es decir coordinando con nosotros si podía llevar a Macarena hacia el chiringuito donde tendría lugar la boda, así que caminando caminado los dos juntos de la mano se aproximaron al Chiringuito, allí estaban todos los invitados ansiosos por verlos llegar, y en el preciso instante y distancia donde se podían reconocer unos a otros, hubo un grito como de guerra por parte de los invitados, fue algo espontáneo y maravilloso, Macarena se llevó las manos a la cara, y casi deja sus rodillas caer al suelo, la alegría, los nervios, su sonrisa lo decía todo, estaba encantada y Si!!! dijo si al Alberto y dijo Si!! a casarse ese mismo día, ahí mismo en ese instante, fue todo emoción, sonrisas, abrazos y muchos besos, los invitados pletóricos, Alberto no cabía en si, y Macarena la mujer más feliz del mundo. Le dejamos una hora para que ambos se cambiasen y se pusiesen guapos, mientras el Catering Albardero ofrecía  bebidas, y un maravilloso cóctel a todos antes de empezar con la Ceremonia, mientras esperábamos a los novios.

Todo lo que pasó después fue increíble, una boda llena de alegría y risas, todo meticulosamente planificado y al mismo tiempo llena de sorpresas para la Novia.

En mi retina al pensar en la boda sorpresa de Macarena vuelve el color, la sal y la diversión.

Las fotos os van a contar más de lo que yo os puedo escribir en este post.